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sábado, 26 de diciembre de 2020

San Javier - Pueblo ruso y ucraniano en Uruguay.

 

El 27 de julio de 1913 llegaron a Uruguay como emigrantes, buscando su libertad religiosa, más de 300 familias rusas y ucranianas. Cada año, la localidad de San Javier, en el departamento de Río Negro, celebra ese desembarco.  

El numeroso grupo de inmigrantes, bajo el liderazgo de Vasili Lubkov, dejó una huella tan perenne que sobrevive a nuestros días, al punto tal de reunir no sólo a los descendientes de aquellas personas, sino también a turistas que concurren al pueblo para celebrar la cultura rusa.



La fundación oficial de la colonia rusa más grande de Sudamérica ocurrió en nuestro país en tiempos donde el campo pedía un aggiornamiento, y fue por orden del entonces presidente José Batlle y Ordóñez que los colonos arribaron a Uruguay luego de varias tratativas, 

con la finalidad de introducir nuevas técnicas agrícolas y formas de producción. Fue así que las praderas uruguayas se vieron colmadas de grandes flores amarillas que florecían, cada año, pintando el paisaje del litoral.


El girasol, semilla traída a Uruguay por este grupo de colonos, marcó una importante época de comercialización en la zona. Con él se produjo la instalación de la primera Fábrica de Aceite de Girasol en nuestro país. 

Edificios emblemáticos como el Galpón de Almacenamiento de Semillas, construido con piedras que picaban, quienes no podían trabajar en el campo –normalmente personas mayores-  que son hoy atractivos turísticos y testigos de una historia con patrimonio cultural.




Y si bien estas construcciones cada último domingo de julio son visitadas por muchos de los que llegan a la zona, parecen ser la señal de un pueblo que busca mantener su esencia rusa. 

De esta forma, hoy los hijos, nietos, bisnietos y otros tantos que no son descendiente, recuerdan la forma de demostrar la alegría que ellos tuvieron por medio de las danzas, músicas, cantos y gastronomía.



El conjunto de danzas Beriozka y la orquesta de balalaikas Rietchinka, perteneciente al Centro Cultural Máximo Gorki de Montevideo, la Orquesta Municipal de Río Negro, el grupo Colpa Alta y una banda tropical. La grilla deja entrever la unión de la cultura eslava con la criolla que ocurrió en el pueblo.



El Centro Cultural Máximo Gorki de San Javier, ofreció el tradicional almuerzo y espectáculo artístico, como es costumbre desde su inicio. Dentro de la grilla destacó la participación del conjunto de danzas Kalinka perteneciente a la institución.

 Su presidenta, Nely Subotin, señaló durante su oratoria la construcción del edificio en el año 1959 por parte de los jóvenes de la época como honor a los inmigrantes que trataron de mantener las tradiciones. 

   “Nos sentimos orgullosos de poder seguir mostrando la cultura que legaron nuestros abuelos inmigrantes”, dijo. Y agregó que ello no sería posible de no contar con el apoyo y la participación de la Embajada de la Federación de Rusia en Uruguay, Colegio San Javier. 

 El Ministerio de Educación y Cultura –que declaró de Interés Cultural la fiesta de San Javier- la Intendencia de Río Negro y el Municipio, así como también los socios colaboradores.



Hoy, más de 100 años después de haber llegado a Uruguay, los compatriotas rusos además del español continúan hablando su idioma y manifestando sus tradiciones. 

"Para nosotros y para nuestro país es muy importante y muy valioso mantener estos lazos y apoyar todas las iniciativas que surgen y que mantienen y promueven la cultura y el idioma ruso”,

 


San Javier es una localidad uruguaya del departamento de Río Negro, con apenas 3.000 habitantes, abierta al turismo, de modo que se puede visitar.


Fiesta del Girasol en San Javier.










Centro Cultural Máximo Gorki  - San Javier

 - Uruguay



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